¿No sabes qué es una llave dinamométrica? A continuación, te detallamos los usos de las llaves dinamométricas para sepas sus funciones en el taller.
Suele ocurrir más a menudo de lo que se cree, que cuando apretamos de más un tornillo o una tuerca dañamos su cabezal, estropeamos su roscado o lo pasamos de rosca. Esto provoca que queden inutilizados, que se pierda agarre o fuerza de presión o que queden bloqueados.
También ocurre todo lo contrario, que cuando se debe apretar un tornillo o tuerca con una determinada fuerza, podemos pensar que la apretamos lo suficiente, pero en realidad queda ajustada a medias, lo que provoca el riesgo de que se pueda soltar o caer.
Es por ello por lo que debemos emplear herramientas para medir ángulos y llaves dinamométricas que ofrecemos en nuestra tienda online de herramientas. Las llaves dinamométricas son similares a las llaves de carraca en funcionamiento del cabezal; con la salvedad de que el cabezal de una llave dinamométrica salta cuando le indicamos qué fuerza máxima queremos aplicar a la pieza. Estas llaves de torque son esenciales para fijar el par de apriete y regular la fuerza que vamos a aplicar.
También debe tenerse en cuenta que las llaves de torque que proceden del Reino Unido vienen con los pasos en pulgadas y son muy necesarias para vehículos que utilizan esta medida dada por el fabricante. Para usarlas en caso de que no tengamos correlación en la medida, debemos aplicar un cambio Pulgada a Nm sabiendo que 1 pulgada o Inch son 0,112984 Nm. De este modo, para calibrar 10 Nm debemos hacer: 10 Nm / 0,112984 = 88,51 pulgadas, ajustamos esta medida en la llave y listo.
Pongamos un ejemplo; empleamos una llave dinamométrica para apretar una tuerca que une el radiador a la defensa del vehículo; al hacerlo, la tuerca y el tornillo especifican que esa pieza, para su correcta sujeción y funcionamiento debe estar sujeta con una fuerza de 15 newtons-metro (Nm). Con una llave dinamométrica, podemos medir y seleccionar que la fuerza máxima que ejerza la llave sea de 15 Nm. Una vez llegada a esa fuerza de apriete, la llave cederá y no nos permitirá apretar más el tornillo, de esta manera evitaremos dañar la pieza o pasar de rosca la tuerca que estemos utilizando.
Nuestra tienda online de llaves dinamométricas y accesorios contiene multitud de modelos con diferentes especificaciones de llaves dinamométricas diseñadas especialmente para mecánica y automoción. Los modelos disponibles se encuentran fabricados bajo los controles de calidad más estrictos, e incluyen un certificado de calibrado que asegura una correcta y fiable utilización de estas durante el trabajo.
En nuestra tienda podrá comprar llaves dinamométricas con diferentes medidas y regulaciones de fuerza; disponiendo desde llaves de 2 a 20 nm, hasta llaves profesionales y de gran calibre de 60 a 360 nm. Asimismo, en esta sección de llaves dinamométricas y accesorios podrá comprar accesorios para llaves dinamométricas como son los goniómetros o medidores de ángulo y adaptadores dinamométricos digitales que disponen de medidas variables y nos permiten medir y asegurarnos de que la fuerza que vamos a emplear es la correcta y se encuentra bien calibrada. En Tuecompra, la mejor selección donde poder comprar dinamométricas y accesorios seleccionadas para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y con el mejor precio.
¿Qué diferencias existen entre los pares de apriete de las llaves dinamométricas y qué debo saber antes de comprar una llave dinamométrica?
A continuación, te vamos a enseñar los modelos más habituales para cada vehículo, pero siempre debes tener en cuenta el tipo de tornillo a apretar y el par de apriete. También es importante tener en cuenta dónde aplica fuerza el tornillo, ya que no es lo mismo un bloque de acero macizo que es más tolerable al margen de error, que un bloque de aluminio.
Lo más común y sano para nuestro bolsillo es comprar la llave de 10 a 210 Nm o de 28 a 210 Nm y todo solucionado, porque abarca el rango completo. Esto es un error muy común, ya que si una motocicleta o bicicleta tiene un par de apriete de 15 Nm en un tornillo, estarás poniendo en riesgo los componentes por varios factores:
- El cabezal de las llaves de este rango es de 1/2". No podrás usar vasos por debajo de 10 a menos que uses un reductor, lo que aumentará el margen de error.
- El efecto palanca o ángulo generado. Estas llaves tienen una longitud de entre 35 y 45 cm (la llave de 2 a 24 Nm ronda los 20 cm), lo que ejercerá una presión en el giro mucho mayor a la llave pequeña. Cuando el par llegue al tornillo la fuerza que tú estarás aplicando manualmente será mucho mayor de la que puede soportar el tornillo.
- El margen de error en la calibración. A menos que compres una llave certificada a nivel profesional, las llaves comunes garantizan un margen de error de ±3%. A esto debemos sumarle el margen de error que comete el ojo humano y nuestro pulso al fijar el par y también el efecto detallado en el punto anterior.
Con todo esto, estaremos engañándonos y siempre debemos comprar una llave dinamométrica acorde al trabajo que queremos realizar. Es muy común que necesitemos dos llaves para un mismo vehículo.
En un vehículo a motor, como es el coche o la furgoneta, la necesidad primordial es que el rango de apriete de la llave dinamométrica o torquímetro sea amplio y la medida del cabezal de 1/2" es la más indicada para la mayoría de los trabajos, aunque puede haber piezas que necesiten un acople más pequeño o un rango más pequeño.
Este cabezal permite que el apriete sea mayor, siendo el rango de 10 a 210 Nm y de 28 a 210 Nm, el más común y utilizado tanto por profesionales de la automoción como para particulares. Será imprescindible para trabajos con pinzas de freno, piñón del árbol de levas, cigüeñal, engranajes, ruedas e incluso piezas como filtros de aceite.
En caso de necesitar una medida inferior en el cabezal, la mejor opción es acoplar un reductor para obtener un cuadradillo de 3/8".
Cualquiera de las indicadas anteriormente es válida para trabajar en motos, pero siempre teniendo en cuenta con qué tipo de tornillos nos movemos acorde al punto anterior. Lo más habitual y que entra en los rangos comunes de motos son las llaves de torque de 7 a 110 Nm o de 19 a 110 Nm.
Tienen un cabezal de 3/8" que abarcarán la mayoría de los tornillos y su par de apriete también es apto para prácticamente todo; será muy útil para disminuir el error del par de apriete que viene dado por el fabricante, ya que la llave de 10 a 210 podría romper algún que otro tornillo a pares bajos.
A la hora de elegir una llave dinamométrica para bicicleta debemos tener en cuenta el par de apriete que tiene ésta, ya que si lo que necesitamos es una llave para llevar con nosotros de ruta o hacer reparaciones después, deberá adaptarse a nuestras necesidades. Por ello, la llave dinamométrica idónea para bicicletas es la de 1/4” de 2 a 24 Nm o de 6 a 30 Nm. Se adapta a la perfección a los vasos que necesitaremos y estos rangos son más que suficiente para las bicicletas que hay en el mercado.
Los nuevos modelos de bicicleta, con cuadros de aluminio, necesitan un ajuste muy preciso, por eso son perfectas las llaves con rango bajo y reducido que minimicen el error de calibrado.
Las llaves dinamométricas se llaman también llave de torque, es de uso manual y consta de dos partes: el cabezal en el que se encuentra el cuadradillo o acople para el vaso que puede ser 1/4", 3/8" ó 1/2" (usaremos el tamaño más adecuado al tipo de piezas sobre el que queremos trabajar) y el mango en el que se encuentra el mecanismo que permite regular la fuerza que queremos aplicar.
Hay que tener en cuenta que el cabezal en la mayoría de las llaves dinamométricas tiene la carraca incorporada en ambos sentidos para apretar y aflojar tornillos.
Es importante destacar que por norma general y acorde a las regulaciones ISO, los acoples de la llave dinamométrica tienen una medida lógica al rango de apriete de la llave: Una llave de 2 a 24 Nm o de 2 a 30 Nm tendrá un cabezal de 1/4". Si no fuese así, un tornillo de 5 Nm para un vaso de 6 mm no tendría aplicación posible.
Existen al menos tres tipos de llave de torque o dinamométrica según la forma de ajuste del par:
Llaves dinamométricas de salto
Es el tipo de llave más común, funciona gracias a un sistema que hace que el mecanismo de apriete salte o se detenga cuando se alcanza la fuerza a aplicar en el tornillo, esto se consigue gracias a la escala Vernier que incluye en su dispositivo interno.
Llave dinamométrica digital
Este modelo dispone de un mecanismo electrónico interno que nos indica a través de una pantalla el par de apriete seleccionado y una vez apliquemos la fuerza en el tornillo, nos alertará mediante una vibración o sonido.
Llave dinamométrica de reloj o de aguja
Se trata de un tipo de llave de torque que incluye una esfera o tabla que indica el par de apriete de forma analógica señalándolo con una aguja o manilla pudiendo ver así de forma clara el ajuste del par.
¿Cómo se utiliza una llave dinamométrica?
Antes de usar la llave dinamométrica debemos asegurarnos de que la medida es la adecuada, el tamaño del cuadradillo debe corresponderse con el de la llave vaso que vamos a usar, en caso de no ser así se puede utilizar un adaptador para reducir o ampliar, por ejemplo, si tenemos una llave de 1/4" podemos acoplar un adaptador de 3/8" y lo mismo con la de 3/8" y 1/2" o al revés, nunca usar adaptadores con llaves de 1/4" a 1/2" o a la inversa, ya que la fuerza a aplicar es muy dispar y esto provocaría un apriete insuficiente o por el contrario, demasiada tensión que deformaría o rompería el tornillo o pieza que lo sustenta.
Una vez que tenemos la llave dinamométrica con el encastre adecuado comprobamos el torque recomendado por el fabricante y lo ajustamos en el mango de la llave (de forma manual o digital, lo veremos más adelante). En el momento en que hagamos fuerza para aproximar el tornillo o tuerca, la llave dinamométrica emitirá un aviso sonoro en el caso de las digitales y un "click" en los otros casos. Esto nos indicará que debemos dejar de aplicar fuerza y estaremos en el par correcto.
Para que la llave dinamométrica o torquímetro siga teniendo la misma precisión que el primer día, debemos de realizar un reajuste en la calibración. A continuación, detallamos la forma más sencilla para que pueda hacerlo usted mismo:
Los fabricantes recomiendan calibrar las llaves una vez al año, esto dependerá del uso que se le dé, si es esporádico no necesita hacerlo tan a menudo.
Es importante tener en cuenta que todas las llaves dinamométricas tienen un margen de error y este tipo de calibraciones no lo corrigen y recuerde también que cuando no la esté utilizando debe poner el par de apriete a 0.
Las llaves dinamométricas nos permiten fijar el par de apriete máximo para tornillos y tuercas que requieren una fuerza específica. Los diferentes modelos se adaptan a las necesidades de llantas, culatas, cuadros de bicicletas... Los accesorios mostrados miden el ángulo (Goniómetros) o la fuerza de forma digital en las llaves dinamométricas.